Mi peor enemigo

Tú evocas mi dolor, mi vergüenza, mis inseguridades. Me llevas a ese estado de atascamiento, de impotencia. Quiero salir de esto, pero no me dejas. Me retienes. ¿Cómo puede existir alguien así? ¿Quiero que realmente me dejes en paz? Definitivamente no lo creo. Sabemos que nos necesitamos mutuamente. Más allá de todo esto te necesito. Solo quiero que mejores. Solo quiero pedirte que no me hagas mas daño. No es lógico. Ayúdame...y yo te ayudare...sabes bien de lo que te hablo, eres mi fiel testigo. Me miras fijamente, actúas de forma misteriosa, despertando aquello que guardo, que no quiero ser. Ya no te quiero mirar, te veo en ese espejo, opaco, frío y solo me siento peor...me doy cuenta de que somos uno.